jueves, 26 de noviembre de 2009

El día después

Ayer a las 16:30h (una hora más tarde de lo previsto), empezó la intervención.
10' antes me pusieron la epidural, sentado en la camilla con las piernas estiradas a lo largo de la misma, pero con el tronco incorporado, me aplicaron la anestesia (sensación de frío al inicio, progresivo calor a lo largo de ambas piernas, y al final sensación de hormigueo y pesadez). Lo primero de todo me hicieron una incisión en la tibia, justo debajo de la rótula, a la altura del tendón rotualiano, un poco más hacia medial (hacia dentro). A través de esta incisión localizaron los tendones del semitendinoso y del recto interno. Una vez localizados y separados, realizaron un corte (precedido de una tracción para estirar el músculo y lograr más longitud de tendón).
Una vez lograda la materia prima que conformará el nuevo ligamento, se dividió el grupo de cirujanos, uno de ellos se encargó de realizar una especie de trenza, "diseñando el nuevo ligamento". Mientras tanto José Manuel (el Dr. García Pequerul), hacía las incisiones necesarias para intrroducir la cámara y valorar el estado de la rodilla por dentro. Tras un "paseo" por el interior de la articulación y descubrir que el LCA estaba roto pero adherido a una de las porciones del LCP, procedió a ir limpiando la articulación eliminando la mucosa creada en la zona de la lesión, y despejando las zonas de inserción donde se alojará el nuevo ligamento.
Una vez limpiado todo y decididos los puntos donde se anclará el futuro LCA, se procedió a crear el monotunel con una especie de "taladro", el cual partiendo de la incisión inical (a un dedo hacia medial del tendón rotuliano) y con una guía colocada en el recorrido para no perder la referencia de por donde tiene que pasar el "taladro", se creó el monotunel por donde pasará el ligamento.
Después de esto se comprobó que el túnel estaba bien y se empezó a introducir el nuevo ligamento desde abajo hasta arriba, en la parte superior de la rótula se introdujo un utensilio, que sirvió para sujetar la porción proximal del ligamento, así como de enganche para dar la tensión adecuada al mismo.
Una vez asegurada la parte proximal del nuevo LCA, se separó la porción distal del ligamento en 4 porciones para introducir un taco en el hueco distal del monotunel y, posteriormente un tornillo que fijase el ligamento en la zona distal, de esta forma ya estaba la operación casi terminada.
Sólo faltaba comprobar la estabilidad, colocar el drenaje, suturar los cortes y vendar la pierna para evitar inflamaciones excesivas.
MUCHAS GRACIAS A LOS CIRUJANOS (Dr. García Pequerul, Dr. Jacobo)
MUCHAS GRACIAS A MIS ACOMPAÑANTES EN EL QUIRÓFANO (Toño y Eva)
MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS QUE HABEIS VENIDO A VERME Y SOBRETODO...A MI HERMANO POR CUIDARME TANTO, A MIS PADRES Y MUY ESPECIALMENTE A MI SANTA, QUE AHORA LE TOCA LO MÁS DIFÍCIL: ¡¡¡¡AGUANTARME EN CASA!!!

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